Liam: El papel de salvador (Capítulo X)

Daba tantas vueltas con el coche como daba su cabeza. Su familia lo había enredado otra vez, pero esta vez había descubierto que la oscuridad que los envolvía era más inhumana de lo que él jamás habría podido imaginar.

Se sentía culpable. Se sentía vacío. Se sentía enfadado. Se sentía… que ya no sentía.
Sus heridas chocaban con las de Julia, y a la memoria le venían las pocas cosas felices que había vivido con ella, junto con toda la culpa que podía soportar. Siempre que quedaba un mínimo rincón para la culpa, ella aprovechaba para colarse en sus pensamientos.

Podías haber estado.
Podías haber hecho algo.
Podías…

Y al final siempre acababa sintiéndose responsable de todo lo que pasaba a su alrededor, aunque no lo fuera. Así había vivido siempre. Poner tierra de por medio no había sido suficiente para que ellos dejaran de controlar cómo funcionaba su mente.
¿Y ahora qué?

Tenía que hablar con el único hermano que le quedaba. Sabía que los nervios que Ed estaba atravesando solo podían deberse a que ocultaba algo así, y que él no era de esa forma… o al menos merecía el beneficio de la duda. Al fin y al cabo, había sido quien fue a buscarlo a Italia y, por lo menos, mostraba sufrimiento.


Se lo encontró en pleno ataque de ansiedad, en su cuarto.

—Yo… sabía la situación, pero papá se puso… bueno, ya sabes cómo se pone. No me dejó hacer nada… También es culpa mía… —lloraba desconsolado.

Liam podía ver cómo actuaban sobre él, cargándolo también con la culpa. Podía verse en un espejo, años atrás: pequeño, indefenso, atrapado entre cosas que no le gustaban pero que debía acatar entre acciones violentas. Sí, en cierta parte “podría ser responsable”, pero solo quien lo vive lo entiende.

Debía sacarlo de allí. Lo miró a los ojos y le dijo:

—Hermano, esto es responsabilidad de todos menos tuya. Nos vamos a Italia. Haz las maletas. De la muerte de Julia se encargará quien se tenga que encargar.

Ed lo miró asombrado y, por fin, ilusionado. Se sentía vacío, solo, y como no, abandonado. Pero Liam estaba haciéndolo otra vez: el papel de salvador.

¿Era ese, al final, su destino en la vida?


¿Quieres continuar con la historia de Liam?

Aquí tienes todos los capítulos publicados, en orden, para que no te pierdas nada.

Ver todos los capítulos

Si este capítulo te ha removido, ayúdame a seguir escribiendo

Mi contenido es gratuito y lleva muchas horas detrás. Si te acompaña lo que lees, tu apoyo —del tamaño que tú quieras— mantiene vivo este proyecto.

Gracias por estar al otro lado. Si no ves el botón, intenta recargar la página.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *